Capítulo 22. Hay que dejar de fumar cosas raras.

NARRA MOGO : El homble que lompió el colazón al dlagón estaba en mi casa, en la puerta de mi piscina diciendo como dios creo los lápices de colores. ¿Sabéis? Hoy me han dicho que soy normal y me he pasado todo el día preocupada...enserio...¿soy normal? Entonces toda mi vida para nada, entonces hacer la croqueta en un banquete de mi padre, comerme un triciclo con salsa de pera, leer las etiquetas de las gominolas y todo eso para nada, ¿eh? Hostias una cucaracha, muere, muere, muere, aaaaaaaaah ha entrado en mi habitación... - DEJA A MI RATA MASCOTA GUARRO. Que lo limpié ayer... - Y la cucaracha me contesta.. - Ah bueno perdona que no lo sabía. - Y de repente se convierte en un ornitorrinco y sale volando por la ventana. - Tienes que dejar de fumar. - Me doy la vuelta y veo a mi camiseta de leopardiko hablando... Entonces el té de hierbas que me regalo Urea no eran hierbas normales. En cuanto me recupere (nunca) la mato.

Capítulo 21. Urea se pone filosófica.

NARRA UREA : Yo no me refería a que ese gato estuviera poseído por el demonio, solo decía que no estaba bien que dejara la tapa del báter levantada porque luego cuando te miras al espejo sale una cuchara de tenis y te pega una hostia en la oreja que no veas... Entonces cuando vino el cura a hacer el exorcismo yo le dije que, si quería, le dejaría un poco de mi flúor para los dientes a cambio de que recogiera la mesa y nos dejara en paz, porque el pato la había dejado echa una caca (el pato siempre liándola pardah) después de bailar la bamba mientras cantaba con su flauta nueva. ¿Que cómo puede cantar y tocar la flauta a la vez? No lo sé, solo él tiene la respuesta, y siempre que se lo pregunto tiene la boca llena de pipas peladas y no puede contestar. Hay que ser perro para comprarse las pipas ya peladas. Sin embargo él no es un perro, él es un pato. Tal vez no entendáis lo que os estoy diciendo, pero para mí tiene un gran significado filosófico. Soy toda una marmota.

Capítulo 20. Coherencia not found.

NARRA MOGO : Y estaba llorando en un rincón de mi casa redonda cuando una mosca entró y me entraron ganas de comerla. ¿Por qué lloro me preguntaréis? Pues veréis, ayer era domingo y fui a clase y allí estaba mi profe (anteh creiah queh mih profeh erah lah mejoh profeh deh mundoh, ahorah noh) y me dice: - El segundo motivo es tu falta absoluta de interés. Y por último, he descubierto que tú rayaste mi coche nuevo. Te voy a suspender por tres motivos. En primer lugar, has sacado un diez en el examen. ¿Alguna pregunta? - La rabia me entró por la nariz, porque estaba respirando por ahí que si no, ¿eh? Y le digo a mi profe Lucrecia le digo... - Oye, cirujano, que a mí me operes con cuidado, porque yo tengo muy mala leche y no me mola nada saber que vas a rajarme mientras estoy sobando. ¿Está bien clarito? Y así conseguí ser bombero. Coherencia not found.

Capítulo 19. No iba borracha.

NARRA UREA : Estaba yo tan tranquila en la feria haciendo el pino puente contra una algodón de azúcar caducado cuando llegó una lavadora de esas con patas que andan y me dijo... LAVADORA DE ESAS CON PATAS QUE ANDAN : Soy una lavadora, haz lo que te ordeno. UREA : Pos ok, lavadora de esas con patas que andan. ¿Qué me ordenas? LAVADORA DE ESAS CON PATAS QUE ANDAN : Bailame la canción de "soy una taza, una tetera, una cuchara y un cucharón..." o te mato. TE MATO TE DIGO. UREA : Pero es que no me la sé. LAVADORA DE ESAS CON PATAS QUE ANDAN : ¿Me vas a vacilar musho? ¡¿Tú qué quieres, morir?! ¡Ahora la tendrás que bailar subida al hombre masa! ...Y así fue como las cagué en la feria. Lo digo para todos esos que creían que iba borracha. Yo no iba borracha, no... qué va... No. Fue una lavadora asesina... mucho más creíble... Jeje. Bye. *Huye haciendo la croqueta*

Capítulo 18: Dame pescaito del rico, papi.

NARRA MOGO : No me lo puedo creer. ¿Por qué coño Urea es más famosa que yo? ¿eh? ¿Acaso es mas inteligente? Eso es una mentira canina, hicimos un test y me puso que tenía inteligencia 0.2 y ella tenía 0.12 así que es injusto, soy 0.8 milésimas más lista que esa puta, bueno vale la quiero, vale no, no la quiero. El otro día iba yo tan tranquila y de repente salió un pinguino de un arbusto con un cartel que ponía ´´dame pescaito del rico´´ ¿Por qué estando en el siglo XXl todavía hay pinguinos que pasan hambre? ¡ESO NO TIENE NADA QUE VER! Que yo le quite la comida no significa nada, son animales y deben saber alimentarse por si solos, ¿no? WE ARE YOUNG BABY

Capítulo 17. Hola, soy un topo maltratado.

NARRA EL TOPO : Hola, soy un topo que se ha colado en el ordenador de Urea mientras salía a comprar bolsos de Hello Kitty macho toh polnos para comunicar un mensaje. Tal vez muchos nos hayamos reído cuando Urea contaba que nos pegaba con una piedra cada vez que pasábamos por su cuarto. Quizás os haya resultado divertido. Pero desde aquí hago un llamamiento para que lo denunciéis cuanto antes. No lo hagáis por vosotros ni por mí, pero hacedlo por todas esas mamut hembra que duermen boca-abajo mientras comen osos hormigueros porque dicen que pasan de levantarse y andar hasta el frigorífico. Por cada topo golpeado por Urea un gatito tiene problemas al escupir una bola de pelo. Tú puedes acabar con ese sufrimiento. Llama al número pi antes de mañana y recibirás una pared amarilla de regalo. Y ahora me voy como un ninga, que Urea está a punto de tirarme una piedrtiuhsasdhfadf. Muerte y destrucción.

Capítulo 16. A los lápices se les rompe la punta.

NARRA MOGO : Si he aprendido algo de la mis 89 años de vida, bueno vale no mentiré sobre mi edad, tengo 123 (1 2 3 las tres mellizas) bueno vale tengo solo 15 pero dejad ya de mandarme a decir la verdad que nunca termino. Bueno como iba diciendo, que de la vida he aprendido que a los lapices se les rompe la punta. No es nada filosófico, es literalmente. Bueno hoy es el Santo de Creciera, mi hamster macho y le he regalado unos mofletes mas grandes para que pueda meter mas comida sin tener que preocuparse. Con una goma elástica y muy cómoda para que cuando se la coloque ALBÓNDIGAS.

Capítulo 15. Soy un gallo muy sexy.

NARRA UREA : A veces, cuando me pongo a cantar, me salen gallos, y las gallinitas de debajo de mi cama tontean conmigo porque creen que soy un gallo. No sé a qué viene esto, pero acabo de descubrir que mi psicólogo ha muerto y a alguien se lo tendré que contar, ¿no? El caso es que para las gallinas soy un gallo muy sexy, humildad aparte, ratatá, loca loca loca, ya tu sáh. Hoy tengo que hacer algo very importante, tengo que cambiarme los calcetines de una vez, porque este olor atrae a los mapaches. Sí, mi casa parece un zoo, pero vivo en un sapo, ¿qué queréis? Como iba diciendTOPO, UN TOPO, UN TOPO UN TOPO, ¡ZAS! Ya le he golpeado, wey. Bueno, os voy a contar, que no paráis de interrumpirme. Mierda, se me ha olvidado lo que iba a decir, bueno, me voy a hacer un sandwitch de chincheta que se me ha antojado. Xao, besis.

Capítulo 14: Desde hoy me vuelvo gay.

NARRA MOGO : Menos mal que Urea nunca supo que yo ahorqué a su psicólogo, se habría traumatizado. Bueno y lo que quería decir hoy era que estoy muy depre tíos tías bellotas topos. Me ha dejado Jonathan, mpfff estoy como un huevo en la cárcel. Siento como si me fuera a morir ahora mismo. Ooooooh pero qué mofeta más mona tengo delante. De repente se ha dado la vuelta, ¿por qué ha levantado la cola? Antes de que me de cuenta se tira un pedito en mi cara. ¡PUTA MOFETA! Ya está, desde hoy me vuelvo gay. Mierda, no puedo, soy chica...o eso me han dicho. Bueno cuando mi madre me vió por primera vez dijo... - NO JODAS QUE ESO ES MI HIJA. - Minutos después salto por la ventana. Me crié con Tarzán, mi vecino del barrio. Hasta que un día ví a Urea y me prometí nunca dejarla en pash.

Capítulo 13. Debo cambiar de psicólogo.

NARRA UREA : Fue entonces cuando recordé las palabras de mi psicólogo: "En la vida las cosas pasan porque si no pasaran todas las estanterías se me caerían en la cabeza y yo no podría hacer pasta para cenar la semana que viene, y te lo digo yo, que soy un Elmo". Esas palabras me hicieron pensar que debía cambiar de psicólogo, y que mi ventilador debería dejar de perseguir a Mogo en busca de pañuelos de papel con olor a papaya, a Mogo se le acabaron hace siglos, se los comió todos pensando que estaban hechos de papaya. Como iba diciendo, mañana era el gran concurso de morder picaportes entre Mogo y yo , y debía entrenar. Entrenar duro. La que ganara se llevaría un lote completo de pegamento extrafuerte y yo lo necesitaba para depilarle las axilas al pato. Estará mucho más sexy de esa manera. Así encontrará novia, se irá de casa y dejará de chuparme el ojo mientras hago el pino. Qué pato tan más muy insoportable, de verdad.

Capítulo 12. Las palomitas se comen.

NARRA MOGO : ¡SOBORNO! ¿Cómo he podido ser tan tonta de haberle devuelto el sapo a Urea por solo una piruleta? No se como he podido ser tan estúpida enserio, ¡TENÍA QUE HABER PEDIDO DOS! Bueno pues tendré que conformarme con una bellota, en cuanto iba a cogerla apareció eso (rata ardilla topo raro) y me la arrancó produciendo un sonido raro. Entonces me dí cuenta de todo...se me pasaron todos los años de mi vida por delante y supe que las palomitas se comen tío. Hoy he decidio hacer algo por la humanidad. Paseo por la calle y veo a una mujer muy nerviosa plantando una flor mientras decía... - Es la última, la última flor para mi dueña. - Tenía cara zombie, como Urea. Entonces decidí animarla, me acerqué, arranqué unas 9 flores y se las regalé. Me lo agradeció con un movimiento del ojo y unas lágrimas. - No tiene porque agradecermelo señora. Y me fui saltando por la calle silvando (Nananananaaaaa, nananananaaaaaaa, na na nananaaa na na naaaaaaaa naaaaaaa) seguro que Urea lo entendería. Entonces apareció ella con un palo y golpeo al topo que iba indefenso delante de ella.

Capítulo 11. Tengo a Pitbull de tono de llamada.

NARRA UREA : Ahora que no tenía dónde vivir tuve que dormir en el suelo, y eso es muy malo, preguntádselo a vuestro perro. A no ser que tenga garrapatas, entonces preguntádselo a vuestro loro, porque es de colores y eso, baby. Entonces me di cuenta de que todo, lo de los cepillos de dientes, la piedra en mi zapato, la canción de Pitbull en mi tono de llamada... todo era un plan de Mogo para que me fuera de casa y poderle tocar el culo al sapo. Se iba a cagar... metafóricamente, digo. Entonces volví al sapo y le puse unos arándanos explosivos en la boca, y así maté al sapo, a Mogo, al pato y a mi hermana-chino-gordo-calvo. ¡¡¡NOOOOOOOOOOOOO!!! Que no, que era bromis, en realidad le pedí porfi porfi a Mogo que me dejara volver, pero es que eso no tiene emoción, ni papel higiénico, ni látigos pornos ni nah de nah.

Capítulo 10. Los pistachos son muy importantes.

NARRA MOGO : Por fin había conseguido echarla del sapo, hago todo lo posible para que las cosas le vayan mal... ¡ MAL DIGO ! Ahora cuando en el sapo no había nadie podía esconder allí a todas las castoras hembra.. ¡ HEMBRA DIGO ! Y además ahora puedo tocarle el culo al sapo sin que ella me azote en mi culillo. Porque cuando vi a ese grillo dije.. - Uou tío que bueno estas. - Y el grillo me respondio... - ShaH VAchIOlonGHahh Me poneeeh telahhh Ya que todo sabéis que los pistachos son muy importante en nuestra vida, porque así al llevar zapatos en las orejas no cantan la macarena, ya tu saeh.

Capítulo 9. Mi pato mueve mis cepillos de dientes.

NARRA UREA : Cuando mi pato le dijo a mi hermana que se parecía a un chino gordo y calvo, no pude soportarlo más. Y no solo eso, sino que además cambiaba de sitio mis cepillos de dientes. ¡ ¿Quién osa moverlos de sitio? ! ¡ ¡ Nadie osa ! ! Entonces me di cuenta de que esto no podía seguir así, o se iba el pato o me iba yo. Y el pato era el propietario legal del sapo dentro del cual vivíamos, así que era yo la que tenía que irse. Cogí mis cosas (mi DVD de los lunnies, mi perrito chiguagua que sabía cantar y tocar la guitarra pero no se sabía la canción de "chiguagua, nanana", mi piedra de atizar topos y mis cepillos de dientes), me despedí del sapo y me fuí para no volver más. Una lágrima bajó por mi mejilla. Es que se me había metido una piedra en el zapato que se me clavaba un montón en el pié. ¿Es que las cosas no iban a dejar de irme mal?

Capítulo 8. Kika Superbruja es gilipollas.

NARRA MOGO : Cada vez que subía la luna llena mi perrito mascota se convertia en Edward y me observaba dormir...de vez en cuando se aferraba a mi mano y me chupaba el líquido ese que parece sirope de huevos, mientras yo gritaba... - NO CHARLIE NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO - y me volvía a dormir, bueno a roncar, porque si no ronco me empiezan a atacar los castores machos por fijarme mucho en sus hembras. Los centauros son sangrientos y malignos, menos el de Narnia, que es amigable y te ofrece comida mucha comida. Como las focas, que bailan el vals con personas mientras comen pescado a cambio. Kika Superbruja es una tia gilipollas porque teniendo un libro que te cagas no hace nada mas que causar problemas, y hablando de bellotas, voy a buscar una porque ya me pican los dientes del aburrimiento, bueno chaito pendejos ;)

Capítulo 7. Una mofeta me gapea en la cara.

NARRA UREA : Después de cazar mofetas fuí a mi tienda de ambientadores de coches. Mientras esperaba a los clientes me puse a mordisquear la cola de una mofeta, lo malo es que seguía viva, así que me gapeó en la cara y se fue corriendo. Yo corrí como Forrest detrás de la mofeta, pero ella llegó antes que yo a su árbol, lo tocó con su asquerosa y roñosa pata, y dijo: "por mí y por todos mis compañeros", así que yo tuve que soltar a las demás mofetas mientras de fondo sonaba la canción de "libreeee, como el sol cuando amanece yo soy liibreeeeee, como el maaaaaaar", y voy a poner un punto ya pronto porque esta frase se está haciendo tela de larga, pobre del que tenga que analizarla sintácticamente, lo siento mucho por él, de verdad que lo siento, bueno, aquí va el punto, me habéis convencido. Fuck, me he quedado sin mofetas. Bueno, venderé mazorcas, aunque no huelan demasiado, pero por lo menos los coches no huelen a mierda.

Capítulo 6. Croqueta por allí, croqueta por allá.

NARRA MOGO : ¡TOMA YA! Lo he conseguido, toda una vida intentando potar arco-iris y ahora aquí esta, debajo de mí. No me resisto y PLUFF empiezo a rodar mientras canto... - Croqueta por aqui, croqueta por allá, flipemos en colores con la croquetá. - Veo que Urea está haciendo el tic con la pierna a unos metros de mí y entonces me da un espasmo y entiendo que hace eso porque le pica mucho el corazón, voy corriendo hacia ella y la abrazo. Esta temblando, la picadura debe de ser muy grande. Entonces, entonces veo una mazorca intentando saltar al lago y suelto a Urea porque ella no es tan importante como las mazorcas... corro a por la pequeñina y llego justo a tiempo. Ha saltado. Me doy la vuelta, pongo cara de asesina y camino a por Urea, todo es culpa suya, entonces sin más me quito un hilo de la camisa y la azoto, lo tiene bien merecido.

Capítulo 5. Mogo pota arco-iris.

NARRA UREA : Mientras ponía pastelitos con forma de patito para atraer a las mofetas y echaba patatas con jamón para los ratos gordos le repetí a Mogo que no hiciera surf en el charco de pis de mofeta mientras le azotaba en el hombro. Mira que se lo tengo dicho, será... Bueno, el caso es que mi picadura del corazón me picaba mucho. Pobre yo. Entonces vimos al fantasma de Rigobert, y yo le dije al fantasma de Rígobert, le dije... Urea : Fantasma de Rígobert, lo siento por haberte matado y eso. Fantasma de Rígobert : Tranquila, siendo fantasma los pájaros no pueden cagársete encima. Gracias por haberme matado. Urea : No, gracias a ti por comprarme un hamster. Fantasma de Rigobert : No te he comprado ningún hamster. Urea : ¡ ¿Encima que te mato no me compras ni un hamster? ! Nos interrumpió un ruído, era Mogo que había potado arco-iris y ahora estaba haciendo la croqueta encima del vómito. Lo siento. Sé que ha sido asqueroso. De verdad que lo siento.

Capítulo 4. Soy un monstruo que mata pajaritos.

NARRA MOGO : Despues de estar media hora esnifando escuadras y cartabones he decidido que mi vida es una mierda pinchada en un palo. ¿Por qué será? Decido llamar a Urea, marco su número, suena ese BIIIIIIIIIIIB y cuelgo.. bueno ya la he llamado. Cuento las almohadas de mi cama, no hay ni una, ¿por qué será? Entonces me doy la vuelta y veo a Urea rompiendo mis almohadas, un montón de plumas volando y ella me grita... - ERES UN MONSTRUO. HAS MATADO A MUCHOS PAJARITOS. Después de eso salta por la ventana de mi tercer piso y cae en plancha. (Una hora después) Estaba yo paseando por el hospital y deseando que los médicos me dijeran que nunca más podría cazar mazorcas... las quería solo para mi, ¿vale? Entonces sale el médico y me dice. - Tengo una mala noticia. - me pongo muy muy muy triste. Habrá sobrevivido. - Le ha picado un mosquito en el corazon. - en mi cara se dibuja la sorpresa. Entonces le pica el corazon y no puede rascarse... pobre Urea.

Capítulo 3. Mogo me llama puta.

NARRA UREA : Era hora de caza, así que tenía que ir arreglada, para dejar a las mofetas con la boca abierta y sin respiración. Me puse esto :

Mogo también estaba muy guapa, se puso esto :

Urea : Tía, ¿qué te pasa en el flequillo? Está tela de raro. Mogo : Eres una feta mal parida. Urea : Que no, que era bromis. Jajajajaja. Mogo : Jajajajaja. Urea : Jajajajaja. Mogo : Jajajajaja. Urea : Jajajajaja. Mogo : Jajajajaja... puta. Urea : : ( Fuimos a cazar mofetas, pero entonces vimos algo terrible, apocalíptico...

Capítulo 2. Mogo se presenta.

Buenas terrestres. Me llamo Mogo. Soy amiga de Urea. Desde que murió Rigobert vamos de caza juntas, pero ella no deja de azotarme en el hombro mientras hago surf en el charco de las mofetas. Urea dice que es pis, pero a mi me huele bien. Mi mayor hobbie no es tan raro como el de Urea, a mi me gusta oler reglas, ¿qué? ¿que nunca habéis probado? Pero porfavor que jopelines mas grandes me acabais de hacer chicos. Bueno dejo que Urea cuente la siguiente parte de nuestra vida, porque yo ahora tengo hora de pesca... he soltado las sardinas de la lata en el bater y a ver si soy capaz de sacarlas con una caña. Gracias por su atención.

Capítulo 1. Urea se presenta.

Hola. Me llamo Urea. Tengo 15 años. ¿Demasiada información? Lo sé. Me gusta la moda, me gusta cazar mofetas bajo el sol primaveral, me gustas tú. Mi mayor hobbie es tirarle piedras a los topos que pasan por mi cuarto. Pero algún día haré de mi hobbie mi profesión.  Cuando Rigobert y yo cazamos nuestra primera bellota, entendí que cazar bellotas era muy difícil y me pasé a las mazorcas, pero en una lucha con mofetas tuve que matar a Rigobert porque se permetía demasiada sensibilidad y se confiaba con todas las mofetas que le guiñaban el ojo. Vivo, en Londres, capital de Rusia. Desde que Rigobert murió, me comprometí a matar a todas las mofetas que se pasaran por mi camino, para vengar su muerte, aunque lo maté yo, pero bueno... Y de paso las uso como ambientador de coches. ¿Os he contado que trabajo como vendedora de ambientadores de coche? Pues trabajo como vendedora de ambientadores de coche. Bueno, os dejo, un topo se ha metido, en mi cuarto sin permiso. Chao, besos, os quiero.