viernes, 19 de octubre de 2012

Capítulo 27. Un pájaro pone huevos en mi cabeza.

NARRA UREA : Yo ya le tenía dicho al enanito gruñón que no podía ducharse solo todavía, pero él me contestó que necesitaba el teléfono móvil para sobrevivir e intenté comprenderlo. Yo también había pasado por lo mismo, un pájaro puso huevos en mi cabeza. Tardé en superarlo. Pero las pepsi-colas no hablan, al menos conmigo... no desde que destruí su aldea, que era lo único que les quedaba. Lo sé, estuvo mal, pero ¿Qué otras opciones tenía? ¿Comer asientos de aviones? Los odio cuando no llevan képchup, y Mogo ya se había acabado la última bolsita ¬¬ Este podría ser el fin de nuestra amistad. Solo vosotros podéis salvarla mandando un mensaje con la palabra APS al número 404 Error google drive. Haríais muy felices a las focas que se deprimen cuando llueve y se dejan el paraguas en casa y se tienen que tapar la cabeza con su propia grasa y pisan charcos a tutiplén antes de hacer la croqueta cuadrada (sanjacobo) en ellos. Conclusión : no dejes a tu sofá solo en casa. Ni un amigo, tío, ni un amigo...

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